Ruta 7 - La marisma del Conde

Inicio y fin: Barrio El Tolle, Rubayo

Distancia: 3 km

Tiempo aproximado: 45 minutos


Con el nombre de Marisma del Conde se conoce al entrante de la Ría de Cubas situado entre los pueblos de Pedreña, Elechas y Rubayo, el cual fue parcialmente cerrado y desecado hacia finales del siglo XIX para la creación de fincas llanas, a imitación de los “polders” holandeses. Fue la época en la que la ganadería montañesa empezó a especializarse en la producción de leche, comenzando la importación de vacas “pintas” frisonas desde Holanda. Al parecer el topónimo hace referencia a los Condes de Villanueva de la Barca, también conocidos como de Pedreña o del Portillo, y que debieron ser los impulsores de este proyecto. El caso es que una parte de la marisma fue convertida en pradería, completamente llana pero muy húmeda, mientras otra parte se mantuvo en su estado original, es decir sujeta a los flujos de mareas y con la vegetación marismeña típica, que sirve de refugio a numerosas especies de aves. El interés natural de esta Ría de Cubas dio lugar a que fuera incluida en la Red Europea Natura 2000 como Lugar de Interés Comunitario (LIC), incluyendo el espacio protegido de las Dunas del Puntal y Estuario del Miera.

Ruta paso a paso


El circuito propuesto para recorrer la zona se inicia en Rubayo, concretamente en el Barrio El Tolle, en donde encontraremos un área recreativa, sombreada por arbolado y dotada de mesas e instalaciones para los niños. Desde la parte alta del área recreativa, tomaremos una carretera a la derecha, la cual sale del pueblo y asciende suavemente entre praos, pasando por un cruce en el que seguiremos de frente. Después la pista gira a la izquierda y llega a la zona de Tramasierra, desde la que dominamos la Ría de Cubas, Pedreña y por detrás la ciudad de Santander, Elechas y por detrás los Picos de Europa, Peña Sagra, Alto Campoo y Peña Cabarga. Después la pista desciende recta hasta las fincas situadas al borde de la ría, para girar a la izquierda y encontrar a pocos metros un desvío a la derecha por el que podemos acercarnos a la orilla de la ría, si bien luego volveremos sobre nuestros pasos. Esta pista termina junto a una mesa de interpretación situada al borde de la Marisma del Conde, con una zona marismeña conservada en su aspecto original, y a la izquierda la escollera que separa la marisma que fue desecada para la creación de fincas.


De vuelta a la pista principal, seguiremos por ella hacia la derecha, y de nuevo iremos a la derecha en una bifurcación, para pasar junto a la Fuente Pitajerra (abrevadero a la derecha) y seguir de frente en la siguiente bifurcación. Finalmente elegiremos otra vez la derecha en dos bifurcaciones sucesivas, no obstante señalizadas, para cerrar este circuito en el área recreativa del Tolle y alcanzar el centro de Rubayo.


Para contemplar la Marisma del Conde desde otra perspectiva, se recomienda dirigirse al cementerio de Pedreña, situado en un altozano que domina la Ría de Cubas y la citada marisma, separado del pueblo. El camposanto se ubica en el emplazamiento de la antigua iglesia de San Pedro de Ambojo, destruida durante la Guerra Civil y de la que sólo se conservan algunas ruinas, y en cuyo entorno aparecieron algunas tumbas de lajas altomedievales y un tesorillo de monedas de plata de los siglos XI y XII. Desde las inmediaciones de dicho cementerio se disfruta de una buena panorámica de la Marisma del Conde y la Ría de Cubas, así como buena parte del municipio de Marina de Cudeyo. Por lo tanto es un buen complemento a este paseo por la orilla opuesta de la Marisma del Conde, si bien el desplazamiento desde Rubayo hasta el cementerio de Pedreña puede hacerse en coche, ya que el tránsito peatonal por la escollera requiere el paso por varias fincas particulares.