Orejo
Arquitectura religiosa
Iglesia de Santiago
La parroquia de Orejo se encuentra en una zona aislada en el alto de la Quintana. Su nombre hace referencia al patrón de España en un núcleo con fiel vocación jacobea.
En la planta de esta iglesia podemos observar una disimetría. El intento de crucero, con un único brazo que no alcanza la altura de la nave central, la torre desplazada del eje y el área descompensada de la sacristía evidencia el desequilibrio que se percibe desde el exterior. En su interior alberga una portada, incrustada en el atrio, y un retablo pétreo. Dos interesantes aportaciones a la colección artística del municipio.
La parroquia cuenta con un amplio pórtico, una gran nave central, una cabecera rectangular, sacristía, coro alto y torre a los pies. Esto hace que se convierta en representante de las construcciones religiosas prototípicas de la zona de Trasmiera.
En el siglo XVI se llevó a cabo la construcción de la Iglesia e inicialmente era de nave única, pero la estructura fue modificada en el siglo XVII con la agregación de la capilla y la torre. La construcción apenas está documentada aunque existen testimonios que relatan las condiciones de obra de la torre en 1633 y de la capilla en 1680.
La torre tiene similitud con las iglesias de Agüero, Gajano y Rubayo. De planta cuadrada y tres líneas de imposta formando cuerpos de menor superficie en la parte superior. Además luce remates apiramidados, el elemento más característico de la decoración de las torres trasmeranas. En el año 1702 se realizó otra reforma en la torre a causa de su estado de ruina debido a la acción de un rayo.
El sistema de contrafuertes refleja las dos etapas constructivas. En la cabecera, angulados y rematados en talud, corresponden a la estética bajomedieval utilizados todavía en la primera mitad del siglo XVI. Por su parte, los correspondientes al siglo XVII son los que recorren las naves laterales, acotan la capilla y llegan hasta la cornisa.
En su interior podemos ver un gran entablamento a modo de arco de triunfo coronado por frontón. El espacio está organizado por tres arcos. El apuntado comunica la nave principal con la cabecera y responde a una cronología distinta a los otros dos.
En el presbiterio se encuentra un retablo mayor de 1653 con representación escultórica de San Pedro y San Pablo. También podemos ver un escudo con una inscripción mandada construir por Francisco Agüero Setién, pues fue una pequeña capilla de carácter particular.
Ermita Virgen del Carmen
Antiguamente conocida como Nuestra Señora del Camino haciendo alusión al motivo que condicionó su creación: su tradición jacobea. El peregrinaje por el que era conocida la localidad de Orejo en el primitivo camino romano de la costa de los romeros.
La actual construcción debió sustituir en la Edad Media a una primitiva ubicada en el mismo espacio.
De la Ermita de la Virgen del Carmen destacan la espadaña y la capilla mayor, por su altura. Está formada por un único cuerpo central y la capilla mayor se ve alterada por un amplio pórtico que recorre casi la mitad de su perímetro. Tiene un juego de volúmenes desproporcionado a diferentes niveles y un gran cubo conforma el presbiterio, el verdadero protagonista de la capilla.
Todo ello es muestra de que la actual construcción no corresponde a los planos originales y es que su construcción se realizó en dos épocas. La cabecera es del año 1666 y el resto ha sido reemplazado por una solución que se limita a prolongar longitudinalmente el espacio del edificio.
En las condiciones de la obra se puede leer cómo se acordó la ejecución de un arco total, apoyado en pilastras de capitel toscano y la cubierta de la capilla debía tener cinco claves decoradas con colores azul y blanco.
El ábside contiene un retablo de piedra del siglo XVII en el que destaca la talla de la Virgen con el Niño. El inductor de la obra, al igual que la Iglesia de Santiago, es Francisco de Agüero y Setién.
Arquitectura civil
Casona de Cagigas
La casona de Cagigas está situada en el Barrio de La Sota. Su construcción se data a finales del siglo XVII o primera mitad del siglo XVIII. Perteneció a la familia Villa y Agüero, como indica el escudo ubicado en el eje central de la fachada.
El blasón incluye sirenas y mascarón en punto y está dividido en dos. Compuesto por un águila explayada, propia del apellido Villa; armas de Agüero con sus tradicionales símbolos; torre; cuartel partido en punta ajedrezado y con dragón y cabeza de dragante. Al parecer este escudo pudo sustituir a otro de mayor tamaño, ya que el espacio reservado excede las dimensiones de la actual labra.
La casona tiene una portalada sencilla que da acceso a una corralada para las caballerías. De fondo, una gran fachada adelanta el considerable tamaño de la construcción. Es un edificio de planta rectangular y su gran cubo mantiene el predominante desarrollo longitudinal, impuesto desde el siglo XVII.
El eje central de la fachada está marcado por dos arcos carpaneles y los balcones ayudan a definir claramente el segundo piso. El eje central resalta especialmente debido a la pilastra que une la arquería, el escudo dispuesto sobre ella y la balconada corrida.
La cornisa moldurada de estilo clasicista remata la cantería de su fábrica y arroja luz sobre diversos aspectos. En primer lugar, la adaptación que experimenta para alojar la balconada indica su contemporaneidad con la misma. Además, la interrupción entre el segundo y tercer balcón hace pensar en una ampliación del plano original.
Centro Cultural y Teatro de Orejo
Las antiguas escuelas y viviendas de maestros se construyeron en 1912 gracias a la donación de D. Ramón Pelayo, Marqués de Valdecilla.
La edificación se realizó en sillarejo, con grandes ventanales enmarcados y abiertos simétricamente a lo largo de todas las fachadas, repitiendo las características de otras escuelas de la zona.
El teatro ha sido completamente renovado en el año 2020. Con esta remodelación se preparó para albergar a 332 personas en lugar de las 210 de aforo que tenía anteriormente.
Cada año acoge la celebración del ciclo de Teatro de Marina de Cudeyo y diferentes actividades que forman parte de la programación cultural del municipio.
Recinto Ferial y Robledal de Orejo
En 1896 tuvo lugar la primera Feria de ganado de Orejo en el pequeño robledal conocido como El Cagigaluco. En aquellos tiempos eran abundantes las ferias locales.
Pese a la existencia de un recinto específico para el desarrollo de las ferias, actualmente se celebran en el emblemático robledal eventos feriales y lúdico-festivos como el Festival Intercéltico de música internacional que se realiza con gran éxito anualmente.