Setién
Arquitectura religiosa
Iglesia de San Vicente
La iglesia se encuentra ubicada en el punto más elevado del terreno. Una construcción de nave única con tres tramos y coro alto a los pies. Además, consta de un pequeño pórtico y una torre.
La existencia de este templo está ligada a un linaje, la familia Setién. Como era tradición, las grandes familias solariegas estaban relacionadas con el mantenimiento de los edificios religiosos.
Cabe destacar la repetición de sus armas en la torre, en el retablo y en la bóveda como símbolo significativo de su patronato.
Desde finales del siglo XVI consta la existencia de una capilla en la localidad de Setién. Sin embargo, algunos documentos recogen una reedificación a mediados del siglo XVII.
Por todo ello, cabría pensar que la cabecera es la única que mantiene parte de su estructura primitiva. Y, por tanto, prácticamente la totalidad de la construcción corresponde al momento en el que el templo experimenta una gran transformación.
El desarrollo en planta de la Iglesia de San Vicente está marcado por el predominio de la cabecera sobre el resto de los tramos.
En su interior, el templo alberga obras y retablos posteriores realizados en el siglo XVIII.
Bajo la bóveda se cobijan tres retablos. Destaca el retablo mayor, de estilo barroco y obra del taller de Cudeyo. Los dos colaterales reflejan un estilo neoclásico de finales del siglo XVIII o principios del siglo XIX.
La Iglesia de San Vicente adquirió una singular belleza debido a una reforma realizada en el año 2008.
Arquitectura civil
Casa Puente
Se trata de una casona monumental del siglo XVIII construida alrededor de una antigua torre medieval vinculada a la familia de los Setién. Fue realizada por D. Pedro de la Puente Mazas, primer conde de la Casa Puente, personaje que ocupó importantes cargos políticos durante el reinado de Carlos III.
Situada en un solar junto a la Iglesia de San Vicente y de carácter defensivo, esta casa conservó hasta el siglo XVIII la torre antigua con almenas y troneras, elementos característicos de la arquitectura militar. Actualmente, desprendida de estas piezas que fueron impuestas por las necesidades bélicas de la época.
El carácter militar de la construcción se debe, principalmente, a la participación del linaje de los Setién durante las luchas banderizas en el bando de los giles
La Casa Puente mantiene la estructura de torre familiar adosada a un cuerpo de época barroca y junto a una torre se construyó la nueva vivienda, al mismo tiempo que se remodeló el conjunto arquitectónico.
El nuevo cuerpo está dividido en dos pisos destacando por su simetría y su cierre perimetral con dos cubos circulares rematados con prismas
El acceso a la finca se realiza a través de una sencilla portalada que contrasta con las ilustres familias a las que perteneció la Casa Puente.